«En todos los países importantes de Europa [...], redujeron los servicios sociales e intentaron romper la resistencia de los sindicatos mediante el ajuste salarial. Invariablemente, la moneda estaba amenazada y, con la misma regularidad, se atribuía la responsabilidad de ello a los salarios demasiado elevados y a los presupuestos desequilibrados.»
Esta descripción, aplicable a la crisis sistémica con la que se abre nuestro siglo XXI, se refiere a las décadas de 1920 y 1930, en vísperas de la expansión nazi y fascista que asolaría Europa. En este clásico de la historia antropológica, económica y política, Karl Polanyi considera la emergencia del fascismo como un momento autoritario del «capitalismo liberal para llevar a cabo una reforma de la economía de mercado, realizada al precio de la extirpación de todas las instituciones democráticas».
La gran transformación relata la paulatina expansión e imposición de la utopía del libre mercado que, desde finales del siglo XVIII, mercantilizó figuras como el trabajo -el esfuerzo de las personas-, la tierra -la naturaleza- y el dinero, hasta entonces no sometidas a la ley de la oferta y la demanda. Para Polanyi, en la sociedad de mercado, la principal misión del Estado es mercantilizar el máximo de ámbitos de la vida y la naturaleza para alimentar el mercado.
Una lectura imprescindible para entender los endiablados mecanismos del absolutismo económico que caracterizan el tiempo y el sistema en que habitamos.
«El dron fascina y aterroriza a partes iguales por la innegable ventaja que confiere a quienes pueden recurrir a su poder de muerte.» Entronizado como adalid de una supuesta «guerra limpia y quirúrgica», exaltado en la lógica neoliberal por sus posibilidades mercantiles o, en el extremo opuesto, representante de una supuesta maldad tecnológica, el dron es hoy un objeto sacralizado.
Pero, en su desnudez, se trata de «versiones perfeccionadas de los viejos aviones teledirigidos», y su interés real reside en su papel en las lógicas de la guerra mundial contra el terror o en la renovación del monopolio de la violencia estatal, bélica y sistémica. El dron es parte y consecuencia de un proyecto de dominación política global, que lo condiciona de raíz.
Este libro desmonta numerosos tópicos. Su supuesta similitud con un videojuego queda en entredicho por los niveles de estrés postraumático que se dan entre los operadores de aviones no tripulados, superiores a los de las tropas en el campo de batalla. Su uso como complemento de operaciones antidisturbios en conflictos urbanos cuestiona la supuesta inocuidad de la violencia dron en los países occidentales. Son sólo dos ejemplos de cómo este artefacto no aleja la guerra sino que la acerca más si cabe a nuestras vidas.
Los representantes de las grandes corporaciones y de las industrias culturales hablan del modelo comercial, que durante el último siglo ha hegemonizado las formas de producción intelectual y creación cultural, como si se tratara de un ecosistema cerrado que habría llegado a nuestros días de forma armónica y desconflictivizada. Según esta lectura, ese supuesto orden natural, basado en los títulos de propiedad sobre obras fruto de procesos creativos y de investigación, se vería hoy amenazado por la irrupción de internet y de la cultura de la descarga y el intercambio asociada a ésta.Pero, como muestra este libro, éste ha sido siempre un terreno de conflicto que afecta a bienes comunes en campos tan diversos como la ciencia, la agricultura, la producción artística o la cultura popular. La historia del copyright y de los derechos de autor está estrechamente asociada a los procesos de desposesión, apropiación, privatización y comercialización del conocimiento y la cultura, que han afectado tanto a la sabiduría ancestral de comunidades indígenas como a quienes han dedicado su vida a la creación. El interés por la explotación comercial de los saberes ha estado en tensión permanente con el dominio público, el acceso abierto al conocimiento y, en última instancia, con los modelos de cooperación no basados en la competencia.
Esta lucha entre lo común y su privatización se encuentra hoy ante una crisis de modelo, consecuencia de diferentes factores: el paso a un segundo plano de la copia física; la construcción de estructuras de intercambio no basadas en la compra-venta; la disolución de los viejos roles comerciales en un terreno en el que un mismo sujeto puede crear, producir, distribuir o consumir; o la constitución de «empresas del procomún» que sitúan el conocimiento entre los bienes comunes y cuestionan el concepto mismo de propiedad intelectual. Realidades que también intentan captar y de las que se intentan apropiar los aparatos industriales pero que, en cualquier caso, dibujan un nuevo terreno de juego y de conflicto.
Autores:-Rubén Martínez Moreno: miembro de la Plataforma de Investigación e Innovación Cultural ZZZINC, del Observatorio Metropolitano de Barcelona, y Profesor de la UOC. Sus textos pueden leerse en www.leyseca.net-Jaron Rowan: forma parte del Free Culture Forum y es tutor y lector del curso MA in Culture Industry de Goldsmiths University of London. Sus textos pueden leerse en www.demasiadosuperavit.net-Igor Sádaba: profesor de la UCM, es miembro del grupo Cultura Digital y Movimientos Sociales Cibersomosaguas.-Mario Domínguez. Profesor de Teoría Sociológica Contemporánea, ha colaborado en las obra colectiva Innovación tecnológica y sociedad de masas (Síntesis, 1997).-ZEMOS98 comenzó en 1999 como un festival audiovisual en Viso del Alcor (Sevilla), y hoy es un laboratorio decreación y reflexión colectiva con especial atención al impacto y el uso de las herramientas en la cultura digital y que lleva más de 15 ediciones.
A pesar de que muchos lo habían relegado al museo de la historia, el anarquismo muestra hoy en día una pujante vitalidad, que se hace presente de múltiples maneras a lo largo y ancho del planeta. Este vigor se explica por el hecho de que, siendo refractario al estancamiento y a la simple repetición, el pensamiento libertario ha sabido abrirse a su propia renovación.En un mundo huérfano de ideas transformadoras, el anarquismo ha contribuido a revalorizar el pensamiento utópico, impregnando las prácticas y las ideas de muchas luchas no explícitamente anarquistas. La vitalitad del anarquismo y su propia posibilidad de ser y continuar siendo depende precisamente de esa capacidad de transformarse en y desde la acción, de aunar ideas y práctica en la construcción de una realidad actual, no dejando para mañana lo que puede ser hoy y, por lo tanto, no prometiendo futuros mejores a costa de sacrificar el presente.En la presente obra el autor nos invita a descubrir las razones y las nuevas modalidades de este resurgimiento, que se manifiesta especialmente en el neoanarquismo y el postanarquismo.
Tomás Ibáñez Gracia (Zaragoza, 1944) durante los años sesenta participó desde París en el movimientoanarquista francés y en la lucha antifranquista. Miembro de la Comisión de Relaciones de la FIJL entre enerode 1966 y abril de 1969, fue desterrado de París y asignado a vigilancia en una remota región francesa trasparticipar en los hechos de Mayo del 68. Regresó a Barcelona en 1973 y, ya muerto Franco, se involucró en elresurgir de la CNT y del movimiento libertario. Tras el V Congreso abandonó la militancia anarcosindicalistahasta el año 2000 en que se afilió a CGT. Cofundador de Archipiélago, actualmente escribe para revistas libertariasde diversos países. Es autor de ¿Por qué A? Fragmentos dispersos para un anarquismo sin dogmas (2006),Poder y Libertad (1982), Municiones para disidentes (2001) o Contra la Dominación (2005).
En un extremo de la Tierra Conocida, una joven de clase alta que sufre inexplicables conmociones tiene que afrontar una desgarradora pérdida en su deseo de abandonar un modo de vida que considera injusto. Muy lejos, tres humanos y un elfo emprenderán su viaje a una tierra donde los mercaderes controlan todos los recursos, mientras los magos norteños vagan ocultos en la sombra, acechándolos.
Los campesinos son tratados como esclavos; su esfuerzo beneficia a los que más tienen. Solo se puede confiar en que sea el propio pueblo quien despierte de su sometimiento. Pero ¿estará dispuesto a pagar el precio?
Si bien "Un pueblo perdido" es el segundo volumen de la saga "Relatos de Mirthad", es en realidad el comienzo de otra trama, puesto que el primer libro cierra una historia.
La mano delicada del pintor que adivina más allá de lo que vemos. La mano del poeta que escribe del árbol de la vida, anunciando que no estamos separados, que somos un bosque, de diferentes texturas y colores, que se escucha sin embargo en la distancia y se sabe vivo porque la voz del otro le nombra.
Más de setenta poemas, acompañados de vibrantes ilustraciones. Federico García Lorca, Pablo Neruda, Wislawa Szymborska, Rafael Alberti, Camilo José Cela, Gioconda Belli, Fernando Pessoa, Walt Whitman y muchos más.
La selección a corrido a cargo de Ignacio Abella y cada una de las ilustraciones ) que aparecen a todo color y a toda página con cada uno de los poemas escogídos) son obra de Letícia Ruifernández.
Presentado en formato ámplio de 17x28 cm con presentación en tapa dura y a todo color.
Lewis Mumford señala que en la tradición china se solía desear a los enemigos que les tocase vivir «tiempos interesantes». Era una forma de condenarlos a la turbulencia, los cambios violentos y el desequilibrio. Corría la década de 1950, y Mumford afirmaba que, sin duda, los tiempos que les había tocado vivir eran «tiempos interesantes». Con ello se refería a que la mecanización daba lugar a una reducción inédita de las capacidades humanas para crear y modificar sus condiciones de existencia, extendiendo al mismo tiempo la escasez y la hambruna, las guerras y el culto a los regímenes totalitarios.Nuestros tiempos puede que sean incluso más «interesantes». La culminación de la sociedad tecnológica parece haber agotado los intentos por frenar el proceso de automatización. El precio del progreso mecánico es que el ser humano abandone el núcleo fundamental de su existencia, y lanzado a toda velocidad, pierda de vista las señales de peligro. En la progresión ascendente de nuestra complejidad técnica es esa misma inercia la que nos sigue arrastrando. Todas las prótesis tecnológicas que adquirimos para no tener que tomar decisiones nos hacen más vulnerables y nos someten más al criterio de la máquina.Lo que Langdon Winner llamara «sonambulismo tecnológico» expresa muy bien esta sensación de estar marchando con el piloto automático. Pero mientras nuestro cuerpo se sigue adentrando en el entramado tecnológico, nuestra mente sigue pensando en términos religiosos, y por ello asistimos a la creación de una nueva fe, con su iconografía, sus mártires y sus santos. De modo que aquellos dispuestos a renunciar a «las ventajas prácticas» para salvaguardar su autonomía han quedado casi reducidos a la condición de una secta herética dentro de la mayoritaria religión tecnófila.Es posible que la plena integración en la megamáquina no sea más que el delirio de unos cuantos que tratan de afianzar así su dominio sobre el resto. Pero entonces la incomodidad y el desasosiego que sentimos serían un último síntoma de salud de aquella parte de la vida que aún se resiste a ser sometida.
Juanma Agulles (Alicante, 1977) es ensayista y escritor. Tras pasar por varios trabajos (como obrero de la construcción, mozo de almacén y operador de emergencias), ejerció fugazmente la docencia, como profesor asociado de sociología, en las universidades de Alicante y Murcia. Actualmente trabaja en un Centro de Acogida para personas sin hogar. Es autor de los libros "Non legor, non legar. Literatura y subversión" (Ed. El Tábano, 2008) y de "Sociología, estatismo y dominación social" (Brulot, 2010). Ha colaborado con publicaciones como, Ekintza Zuzena, Raíces o Hincapié. Forma parte del colectivo editor de la revista Cul de Sac. En Ediciones El Salmón ha publicado "Los límites de la conciencia. Ensayos contra la sociedad tecnológica".
En 1843 H. D. Thoreau escribió una reseña del libro de J. A. Etzler El Paraíso al alcance de todos los Hombres, sin Trabajo, mediante la Energía de la Naturaleza y la Máquina. La reseña suponía una abierta crítica a las utopías tecnológicas que pretendían transformar el mundo entero, con la excusa de conseguir un paraíso de abundancia y felicidad para el ser humano, mediante la aplicación y el desarrollo de las técnicas y la maquinaria industrial.Últimamente asistimos a la reedición de las obras de Thoreau. Sin embargo esta atención editorial es inversamente proporcional al cultivo de la rebeldía y la desobediencia que una lectura consecuente de su obra debiera inspirar. En ella, la experiencia de la naturaleza se convirtió en la defensa de una conciencia que corría el peligro de extraviarse con los avances de la modernización. No se trata en Thoreau, por tanto, de una defensa de la naturaleza como si de un protoecologista se tratase. Más bien nos encontramos ante la resistencia de la conciencia individual a las transformaciones que la economía industrial empezaba a propiciar en el siglo XIX.Hoy vivimos inmersos en la culminación de esa época y en sus desastrosas consecuencias. Las desaforadas utopías tecnológicas ya no sólo pretenden transformar el mundo para ofrecernos un inmenso y artificial Jardín del Edén, sino que, ante la constatación del fracaso de sus intentos, la única respuesta es una nueva vuelta de tuerca en el acondicionamiento tecnológico, que se extiende a cada vez más ámbitos de la existencia. El cultivo de nuestra conciencia y nuestros pensamientos no sólo ha perdido su relación con la naturaleza, sino que puede llegar a ser prescindible en un mundo donde todo lo producido tendrá la marca de «inteligente» para evitarnos el trabajo de serlo nosotros.Quizá sea demasiado pedir que los libros tengan hoy la capacidad de inspirar, siquiera de conmover, a quien los lee. Si con "El paraíso -que merece ser- recobrado" contribuimos, al menos, a ofrecer una oportunidad para el cultivo de cierta rebeldía contra este estado de cosas, nos daremos por satisfechos.
Henry David Thoreau (1817-1862), escritor, poeta y filósofo, nació y vivió en Concord (Massachusetts). Más conocido por su defensa de la Desobediencia civil que por su alegato en favor de la violencia antiesclavista en su Apología del capitán John Brown. Más conocido por haber vivido dos años en una cabaña junto a un lago que por haber declarado la guerra al Estado y por anhelar un gobierno «que no gobierne en absoluto». Caminante, observador, naturalista, explorador de la vida en la frontera en el límite entre la civilización y la naturaleza salvaje, apodado por uno de sus contemporáneos como el «Diógenes yankee», Thoreau puso en cuestión los pilares de la ideología de su tiempo, que también es la nuestra: el progreso, la acumulación, la propiedad, el trabajo y la industrialización, y su advertencia ante la transformación de los seres humanos en las «herramientas de su herramientas» llega hasta nuestros días más viva que nunca.
Aportación a la reconstrucción colectiva de un pasado revolucionario que muchas de nosotras lo sentimos como un referente histórico, de luchas y resistencias, de victorias y derrotas. Ricardo Sanz nos ofrece sus vivencias personales a través de una de las etapas más convulsas de la historia del movimiento obrero revolucionario del Estado español, el primer tercio del siglo XX. Este libro incluye un libreto central con fotografías de los protagonistas en diferentes épocas, así como de algunos de los acontecimientos que se narran.Ricardo Sanz fue un destacado libertario que participó en la CNT y durante la Guerra Civil sustituyó a Durruti al frente de la columna que llevaría su nombre (la famosa "Columna Durruti", posteriormente transformada en la 26 División). Es autor de libros como "Los que fuimos a Madrid", "El sindicalismo y la política" o la novela "Ruta de Titanes".
Lucía Sánchez Saornil y Sara Berenguer Laosa fueron dos militantes anarquistas que les tocó vivir la Guerra Civil Española. Ambas pertenecieron a diversas organizaciones libertarias y fueron pioneras de Mujeres Libres. Ser mujer y pertenecer al movimiento libertario te garantiza un espacio vacío en la Historia de los grandes volúmenes académicos, te releva al silencio de la ciencia heteropatriarcal que busca en el pasado aquellos procesos y hechos que dan sentido a la trayectoria del capital. Estas páginas nacieron de la búsqueda de la genealogía de las mujeres revolucionarias, aquellas que vivieron la revolución tras el levantamiento fascista del 18 de julio del 36, pero también de aquellas cuya existencia era ya de por sí revolucionaria en una sociedad dónde las mujeres comenzaban a luchar por su autonomía vital y por su libertad personal.
"De la revolución surgirá un estado de cosas que será el resultado del libre desarrollo de las fuerzas populares en el seno de la revolución misma, de la voluntad del proletariado, emancipado del yugo patronal y gubernamental y reorganizado en la forma que creyera más conveniente. Los organismos nuevos, que se habrán formado para proveer a las necesidades de la vida social; las varias agrupaciones, pequeñas o grandes, locales o regionales, nacionales o internacionales, creadas por el impulso de las más variadas necesidades, serán lo que sus componentes quieran".
Alegato del pensador anarquista italiano (y posteriormente afincado en Uruguay) contra los planteamientos de los partidos políticos revolucionarios de diferentes tendéncias que hasta la fecha habían impulsado revoluciones. Siendo claramente el principal aludido el movimiento comunista o del llamado "Socialismo real" que por aquel entonces se había impuesto en la URSS. Al igual que en su obra fundamental "Dictadura y revolución" donde discute a Lenin sus planteamientos de "El estado y la revolución", el autor vuelve a rebatir aquí el hecho de que el capitalismo haya sido realmente abolido por estos procesos revolucionarios de corte marxista. Para Fabbri la revolución verdadera deber proscribir la existencia de élites, los "excesos" revolucionarios, la delegación de poderes (él afirma que tiene que haber delegación de funciones, no de poderes), etc...
La pugna entre el PSUC y la CNT, de diciembre de 1936 a mayo de 1937, fue un conflicto ideológico, pero ante todo el enfrentamiento de dos políticas opuestas de abastecimiento y gestión económica de la gran urbe barcelonesa. Comorera, desde la Consejería de Abastos, priorizaba el poder del PSUC al abastecimiento del pan o la leche a la ciudad de Barcelona. Mejor sin pan ni leche, que un pan y una leche suministrados por los comités revolucionarios y los sindicatos de la CNT. Hambre y penurias de los barceloneses eran el precio a pagar por el incremento del poder del PSUC y de la Generalitat, en detrimento de la CNT.
Guillamón ,autor de libros como "Terror estalinista en la Barcelona 1938", "Los Amigos de Durruti" o "Los Comités de Defensa de la CNT", continúa con esta obra su incansable labor por escribir la Historia Proletaria con mayúsculas, siempre enfrentándose a la incultura del olvido, a la falsificación política y al academicismo universitario. Este libro que aquí presentamos tiene su continuidad natural en otra obra titulada "La represión contra la CNT y los revolucionarios" en donde Guillamón analiza los acontecimientos inmediatamente posteriores.
Durante las sangrientas jornadas de mayo de 1937 los comités revolucionarios desbordaron a los comités superiores cenetistas. La insurrección de los trabajadores no fue derrotada militarmente, sino políticamente, cuando los líderes anarcosindicalistas dieron la orden de alto el fuego. El hambre y el desarme eran los dos objetivos necesarios para el inicio del proceso contrarrevolucionario, que desencadenó toda su fuerza represiva aquel verano de 1937 contra los militantes cenetistas y otras organizaciones revolucionarias más minoritarias, como el POUM. La represión de los estalinistas y de la justicia republicana fue de carácter SELECTIVO: intentó integrar a los comités superiores en el aparato estatal, al mismo tiempo que desencadenaba una feroz represión contra los revolucionarios de base.
Guillamón da continuidad con este libro a su obra anterior "La Guerra del Pan", en donde se describen los hechos inmediatamente anteriores a los aquí expuestos.
Una ciudad, un barrio, un portal. Un puñado de jóvenes (Rachid y su pandilla) que encuentran refugio en el piso superior del edificio. Carmen, la vecina del tercero, y Lamp, el vendedor ambulante con el que se cruza en la escalera. Juan asomado a su ventana, repartiendo gañidos a todo el que pasa por debajo. La anciana que aparta la cortina, pero jamás se asoma. Jorge, el vecino del primero, que revuelve cada noche en la basura. Rafa, el joven camarero que, cansado de su padre y de las vacas, ha emigrado del pueblo a la ciudad. Y Jenny, la mujer que cruza el charco para colarse en esta historia de gentes que, en mar abierto, tratan de sobrevivir al temporal.Eduardo Romero, es miembro del colectivo/editorial asturiano Cambalache y autor de distintas obras relacionadas con la emigración y el racismo tales como "A la vuelta de la esquina. Relatos de racismo y represión" o "Quién invade a quién", entre otros. A pesar de que este libro es una ficción, sin duda buena parte de las historias que en él aparecen están basadas es hechos que Eduardo Romero ha conocido a lo largo de su dedicación al mundo de la inmigración.
Esta obra aborda varias disciplinas, la pintura y la prosa. Ambas disciplinas unidas conforman una obra de denuncia de la situación de tantas y tantas mujeres africanas, especialmente de las mujeres del la región del Delta del Niger. Pero esta obra no es sólo para compadecerlas, sino también para admirarlas. Porque a pesar de tanta cuesta arriba siguen avanzando.La parte pictórica (las imágenes aquí reproducidas pertenecen a una exposición que suele acompañar a algunas de las presentaciones del libro) corren a cargo de Amaya Celaya que ya ha ilustrado otros libros de esta editorial (Cambalache de Oviedo) como "Este loco mundo" o "Cosas que sucedieron (o no)"Los textos, cuya primera versión de los mismos ya apareció en la revista feminista La Madeja, corren a cargo de Eduardo Romero, igualmente miembro de la editorial asturiana y autor de distintas obras relacionadas con la emigración y el racismo tales como "A la vuelta de la esquina. Relatos de racismo y represión" o "Quién invade a quién", entre otros."Un relato sobre mujeres que migran.Un relato sobre mujeres que resisten.Un relato sobre mujeres rebeldes."
La Comuna Antinacionalista Zamorana es conocida, principalmente, por la publicación de tres panfletos, editados por primera vez en París: el «Manifiesto de la comuna antinacionalista zamorana», en 1970, «De los modos de integración del pronunciamiento estudiantil», hacia 1973, y el «Comunicado urgente contra el despilfarro», en 1974. Hay un amplio consenso en que todos ellos fueron redactados por el pensador y literato Agustín García Calvo durante su exilio en París, aunque parecen estar basados en los debates que tuvieron lugar en las tertulias políticas organizadas por él, en esa misma época, en un café del Barrio Latino. En cualquier caso, en estos panfletos aparece recogido lo más esencial del pensamiento político de Agustín García Calvo.
Durante la Reforma del Franquismo, la mal llamada "Transicición", estos textos fueron publicados por primera vez en el interior del Estado Español y alguna de estas ediciones llego incluso a ser secuestrada por un Juzgado de Orden Público. Si bién su difusión fue autorizada posteriormente cuando se supo que el autor o redactor de la obra era el catedrático recién retornado del exilio Agustín García Calvo.
[...] Muchos han denunciado y analizado, antes y después, las nuevas formas de miseria propias de la sociedad del llamado bienestar; muy pocos, casi nadie, con tan penetrante clarividencia y precisión como la Comuna Antinacionalista Zamorana. La Comuna acertó, para empezar, a dirigir la denuncia, no contra el «consumo» (noción ambigua y confusa donde las haya), sino contra el despilfarro, entendido como gasto y eliminación de las cosas sin ningún provecho ni disfrute. [...]
[...] No hay, en efecto, crimen sin justificación; y esto es más que en sitio ninguno cierto para los multitudinarios crímenes de Estado. La fe y la estupidez de las poblaciones solo quedan condignamente superadas por la fe y estupidez de sus dirigentes. Para poder despilfarrar vidas humanas la Estadística tiene previamente que reducirlas a masa y número de almas; pero la operación estadística convierte en primer lugar al estadista en la más ciega y obediente de las piezas de la computadora. [...]
Documental realizado en 2007, al año de la desaparición de Jorge Julio Lopez.Este video muestra la estructura del circuito represivo de la policía bonaerense durante la última dictadura militar, expone la faceta menos conocida de López a través de su militancia barrial, resume la victoria histórica de la condena por genocidio en el juicio a Etchecolatz, con su contracara en el secuestro y desaparición de López que reafirma la exigencia por el cese de la impunidad en Argentina.
¿Existen todavía hoy en Occidente los intelectuales? Tras el colapso de las utopías y el fin de la Historia, la consolidación del nihilismo universitario posmoderno, el auge de las redes sociales y las reflexiones de 140 caracteres y la entronización del político-tertuliano televisivo, pareciera que hubieran desaparecido.
Alfonso Berardinelli no es de esa opinión, y reivindica la independencia intelectual del Crítico y del Misántropo. Los Críticos son individuos con la sensación de estar solos, pero tienen necesidad de sentido común y experiencias comunes, y de expresar éstas en un lenguaje en el que se digan cosas que no interesan a Dios y que no sirven al Progreso. Los Misántropos son críticos sociales, que por amor a la humanidad denuncian la sociedad que aniquila lo más hermoso que posee el individuo, y «al defenderse a sí mismos, defienden la individualidad de todos, los espacios de libertad (y de soledad) de los que el individuo precisa para existir».
Interrogándose sobre la relación que ha tenido el intelectual con la política, el poder y la industria cultural, Berardinelli recoge el testigo de Kierkegaard, Baudelaire, Orwell, Weil o Camus para concluir que «los intelectuales no son un grupo, ni un partido de la verdad: no tienen poder, y si lo buscan, terminan al servicio de quien lo tiene. Los intelectuales que quieren usar una declaración de pertenencia política como un megáfono, pierden el sentido de su propia voz, pierden la medida de lo que son: una zona no muy central de la geografía de la sociedad [...] En los mejores casos, se trata de individuos inclasificables, y toda su vulnerable fuerza reside en esto».
«Sin gente como Alfonso Berardinelli, Italia sería un caso perdido» Hans Magnus Enzensberger
Alfonso Berardinelli nació en Roma en 1943. Durante su juventud estudia Letras Modernas y participa en movimientos de izquierda asamblearios. En Milán colabora con la publicación Quaderni Piacentini, que abandonará más tarde para fundar junto con Piergiorgio Bellocchio Diario, revista independiente que entre 1985 y 1993 alternó la publicación de clásicos como Orwell, Thoreau, Kierkegaard o Simone Weil junto con intervenciones propias. En 1995, tras casi 20 años impartiendo clases de literatura en la universidad, renuncia a su cátedra y abandona la enseñanza. Desde entonces ha trabajado como crítico literario y ha publicado numerosos ensayos. Desde su posición como francotirador de la crítica, Berardinelli reivindica el valor intelectual de la independencia y la importancia de los gestos minoritarios, poniendo en cuestión distintos totem de la civilización occidental -el desarrollo, la política, la tecnología, el consumo- y cargando contra gurús y modas intelectuales: Heidegger, Derrida o Umberto Eco.
El libro se cierra con un epílogo del ensayista francés Jean-Marc Mandosio en donde se añaliza la figura de Berardinelli.
La editorial Ediciones el Salmón vuelve a la carga (una vez más) contra uno de esos autores que son casi unánimemente jaleados en numerosos círculos, y lo que es peor, también en la muchos circulos de la izquierda radical, real, alternativa o como quiera llamarsele. En esta ocasión es Jean-Marc Mandosio el encargado de poner en su sitio al, llamémosle, "autor de moda". Otra edición que sin duda generará polémica, siempre tan necesaria para que eso que llamamos "pensamiento crítico" no se nos duerma. Como el propio subtítuto indica, al texto se le ha añadido otro breve ensayo titulado "Foucaultófilos y foucultólatras". Señalar que varias editoriales, alguna importante, que poseían los derechos para editar en castellano esta obra, se echaron atrás a última hora.
"Michel Foucault es uno de los dioses del mundo académico e intelectual contemporáneo. Desde hace más de tres décadas su influencia no ha dejado de notarse y de extenderse, en ámbitos que van desde la extrema izquierda hasta las facultades de filosofía, pasando por museos y centros de arte contemporáneo. Muy pocos habían alzado la voz frente al coro lisonjero que hace de Foucault un gurú. Unos pocos historiadores y algún que otro escritor que denunciara hace tiempo el «nihilismo de cátedra» del maestro.
El libro de Jean-Marc Mandosio pretende desmontar de una vez por todas una impostura que ha durado demasiado tiempo. Tras un minucioso estudio de toda la obra del filósofo de Poitiers, Mandosio dirige su crítica contra diferentes concepciones de la obra foucaultiana como episteme, biopolítica o los procesos de subjetivación, nociones huecas que una legión de epígonos e imitadores repite con machaconería, desde los programas de Estudios Culturales hasta las majaderías de Tiqqun y el Comité Invisible.
Se muestra asimismo cómo detrás de su presunta marginalidad y radicalidad, se esconde en verdad que Foucault se limitó siempre a seguir las modas: estructuralista antes de mayo del 68, izquierdista en los ’70, antitotalitario y haciendo la rosca al Partido Socialista en los ’80.
Como explica Mandosio «El principal talento de Foucault fue probablemente dar una forma filosófico-literaria a los lugares comunes de una época [...] Como buen escritor posmoderno que aplica con celo las reglas del marketing de las ideas, Foucault se adapta constantemente a la tendencia del momento, pero su discurso nunca deja de ser reversible, de tal manera que se reserva siempre la posibilidad de desmarcarse de él y proclamar su singularidad».
Tras aparecer en Francia y Portugal, Foucault: la longevidad de una impostura ve la luz después de que dos editoriales en Italia, y en España una prestigiosa editorial de ciencias sociales, se echaran para atrás después de haber adquirido los derechos para su publicación
Jean-Marc Mandosio es un ensayista francés nacido en 1963. En 1999 publicó su primer libro, L’Effondrement de la Très Grande Bibliothèque Nationale de France en que describía el colapso que se había producido en la Biblioteca Nacional de Francia fruto de la informatización de muchos de sus procesos. Un año después salió a la luz Après l’Effondrement. Notes sur l’utopie néotechnologique (Después del hundimiento. Notas sobra la utopía neotecnológica), dos de cuyos capítulos se publicaron en castellano: «El acondicionamiento neotecnológico» y «¿Fin del género humano?». En 2006 Pepitas de Calabaza publicó en España En el caldero de lo negativo, en el que desarrolla una crítica a la Internacional Situacionista. En 2008 apareció en Francia la compilación de ensayos D’or et de sable.
Mandosio es además director de la revista Nouvelles de nulle part y colaborador de la editorial Encyclopédie des Nuisances. Ha traducido al francés a autores como Raffaele La Capria, Piergiorgio Bellocchio, Chaïm Wirszubski, Nick Tosches o Alfred Crosby."
Para la editorial de Segorbe "Ediciones Octubre del 36" esta segunda edición que realizan les parece "de una importancia mayor aún si cabe que nuestra primera publicación \Documento histórico de la columna de hierro´, ya que con él se consigue sacar del olvido la vida de uno de tantos luchadores anónimos, que sino fuera de esta forma difícilmente hubiera sido conocida".El estudio de la vida de Joaquín Perez Navarro es un retrato de lo que sucedió en el movimiento revolucionario de los años 30. Joaquín perteneció a la Columna Durruti en un primer momento y posteriormente formó parte de la agrupación "Los Amigos de Durruti", que fue uno de los grupos que más hizo por plantar cara al fascismo y al estalinismo en la guerra civil española.Miquel Amorós conoció a Joaquín Perez Navarro antes de morir en Londres, donde aún tuvo tiempo de hacerle alguna entrevista y de aquí ha salido esta pequeña biografía. Cabe decir que no fue tarea fácil, ya que el autor tuvo que esforzarse para conseguir un relato coherente y real de las vivencias de Joaquín buscando en algunos textos escritos por él y otra documentación de la época.Esta obra no es más que un pequeño homenaje a un revolucionario prácticamente anónimo. Joaquín Pérez nacido en Los Calpes de Arenoso, quien despertó el interés de la editorial al descubrir una pequeña nota biográfica de su andadura política que les pareció apasionante. De ahí deciden contactar con Miquel Amorós, quién con todo su empeño, emprendió el difícil trabajo de recuperar la memoria de Joaquín Pérez con el fin de sacar a la luz su trayectoria política. Miquel había conocido a Joaquín en persona antes de morir y sabía de su paso por el grupo "Los amigos de Durruti", siendo por tanto la persona más adecuada para realizar dicho estudio biográfico.
Joaquín Pérez estuvo en el Frente de Aragón encuadrado en la Columna Durruti. Como miembro de la agrupación “Los Amigos de Durruti” luchó en Barcelona contra los estalinistas y participó en los “Hechos de Mayo del 37” , por lo que fue torturado en una checa comunista y encerrado en Montjuic. La historia de Joaquín Perez no puede ser entendida sin la compañía de su primo Marcelino Benedicto Navarro, también vecino de Los Calpes. Ambos formaron parte de “Los Amigos de Durruti”, uno de los grupos anarquistas que más combatió a los contrarevolucionarios estalinistas, que estaban siendo tolerados por algunos dirigentes de la CNT. Que sirva este libro como homenaje a los luchadores anónimos.
Un solo poema escrito a cuatro manos y repartido en noventa páginas con colaboraciones de Óscar Beorlegui (autor de libros como "El piloto suicida"), Josu Arteaga (habitual de la revista libertaria Ekintza Zuzena, músico y autor de fanzines y libros como "Historia universal de los hombres gato"), Enrique Villarreal (o sea, el Drogas, de Barricada, Txarrena...), y algunos más (Juan Palacios, Kiko Hernández, Pep Ferrandis..., estos últimos como ilustradores fundamentalmente).Otro que no aparece en los créditos pero que sin duda es también de la cuadrilla es Kike Babas. El escritor, músico y polifacético personaje define así esta obra en el siguiente texto:
"Al fin juntos Sor Kampana y Kutxi. Después de años de tanteo personal y admiración mutua nos llega en forma de libro uno de los actos más respetuosos que un poeta pueda conceder: dejar que firme otro la palabra propia, asumir como propio el verso ajeno. Escribir a medias es algo que solo puede ser concebido desde una exigente compenetración, en lo estrictamente literario, y desde el cariño y la confianza, en lo estrictamente personal. En la portada aparecen apuntándose a la sien, aunque bien podrían (permítaseme la metáfora) haberse fotografiado haciéndole una paja el uno al otro.Dos personas tan disparejas no se me ocurren, y escribo esto porque los conozco. Diferencias hay más allá de esa evidencia que constata que Kutxi vive el verano perpetuo del ensordecedor de estadios, del encantador de masas enardecidas hambrientas de poesía en el circo adrenalínico del rock, y Kampana habita el otoño perenne del poeta maldito, hipnotizador de anguilas de tugurio y boca sucia (y también de astros y otros seres brillantes del rock, a los que varios y afamados versos ha cedido a lo largo de su dilatada carrera). Nimiedad es tanto esto como el que sus personalidades sean distintas, pues ambos han sabido encontrar el punto común en el ladrido amargo y rabioso del perro loco, en, por encima del dolor de saeta del cuerpo aguijoneado por la sufrida realidad trapera, apretar los dientes.Así Las moscas lo devorarán todo, una conversación libre e ininterrumpida donde el diálogo de reflexiones y sentires de ambos poetas transmuta en monólogo de un solo ser bicéfalo de verso inadaptado y agreste, nausea punzante. Hablando los dos a la vez nace una voz iracunda y febril, quebrada en el abismo de esta existencia a la deriva. Un grito entre esto y la nada.Incapaces de olvidar la mierda que nos baña, parcheando la herida de la vida, guareciendo el odio, brota su palabra: más que triste, asfixiante; antes que acusadora, culpable. Mejor que acuchillar, este libro, este poema, se avergüenza sin sonrojo de La Humanidad.Las moscas lo devorarán todo es una carta de recomendación para un psiquiátrico, un disparo al reflejo, un manual para el desconcierto, un verso ardiente que camina al vertedero, un aniquilamiento de poetas. En él se ajustan las cuentas al hediondo falo y su hedionda eyaculación, a la hedionda patria (sí, España) y su hedionda religión, al exprimidor de jornaleros y al afónico adocenado. Las moscas lo devorarán todo es un cántico al diablo de mil caras y nombres (Osamas/ Obamas). Una loa a la cordura del manicomio y la visionaria mirada de Panero, que nos hace preguntarnos de qué lado de la tapia están los locos. Las moscas lo devorarán todo es, finalmente, entre sus ataques de ira y sus calmas de cadáver, un homenaje a la poesía que mana de la grieta del corazón.Las moscas lo devorarán todo. Y los gusanos a las moscas. Y la palabra a los gusanos. Y estos dos a la palabra. Gocen del eructo, de la erupción."
Kike Suárez "Babas"
Título imprescindible en la bibliografía de Kutxi Romero y que editó en 2004 Ediciones del 4 de Agosto, ahora recuperado por Desacorde Ediciones. El libro recoge los tres libros publicados anteriormente por el autor, "Ruidografías", "El Sumidero" y "Poemas Indómitos" -hoy descatalogados-, además de otros poemas publicados en una antología de poetas de su Berriozar (Nafarroa) natal, editado en 2008 con el título "MuxuGorri" por Aspaldiku. El cantante de Marea nos demuestra que también sabe hacer poesía sin acompañamiento musical, sin escenarios, tan solo con un papel y algo con lo que escribir.
Un viaje por el universo más íntimo de su autor, Evaristo Páramos Pérez (La Polla Records, The Kagas, Gatillazo...). Una aventura arriesgada y sin aditivos, capaz de llevarte desde la perplejidad o el deseo desnudo hasta la crudeza más absoluta, y siempre tras la mirada inconfundible de uno de los músicos más reconocidos, libres y personales que ha dado la escena.
Su estructura en forma de diario, en un recorrido que abarca un año natural en la vida de su autor e ilustrado para la ocasión, favorece esta idea de transito y nos acerca mejor a una personalidad tan única como irrepetible. No te asustes si en algún momento el texto te oprime, simplemente disfruta del recorrido y déjate llevar; eso sí, prepárate, vienen curvas.
Un libro de cuidada presentación, lleno de ilustraciones que acompañan a los textos y que nos muestran cómo es el Evaristo que existe fuera del escenario, quizá no tan distinto al que canta desde los escenarios. Para entender mejor a una de la cabezas más lúcidas del punk.
Horacio M. Prieto representó a la CNT en el momento más importante de su historia: durante la Guerra Civil y la revolución social. La fuerza de los libertarios en la calle debía reflejarse en las instituciones, lo que llevó a la CNT y a la FAI a ministerios, consejerías o alcaldías. Así, Prieto cuestionó las referencias ideológicas del anarquismo para responder sin doctrinarismos a las urgencias de la realidad. Ya en el exilio, insistió en su estrategia política y propuso la creación de un partido. Biografía de un hombre tan rebelde como práctico, este libro de César M. Lorenzo, su hijo, reflexiona sobre los fracasos históricos de las izquierdas y plantea, convencido por las experiencias de 1936-1939, las posibilidades futuras del pensamiento y acción libertarios, del auténtico socialismoNumerosas obras han abordado la historia de aquellos militantes libertarios que apostaron por la linea clásica más pura del anarquismo, contraria a la entrada en las instituciones republicanas durante los acontecimientos del alzamiento militar-fascista de 1936. Sin embargo no son tantas las que estudian la figura de aquellos militantes libertarios, que fueron más de los que se piensa, que optaron por una linea menos integrista y mucho más posibilista, una postura no exenta de contradicciones y muy condicionada por la realidad de los hechos. Una postura discutible (como todas, por otro lado) pero que en todo caso fue igualmente meditada y defendida desde el fiel deseo del bien del proletariado.
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