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Centímetro a centímetro

Eduardo Romero
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    Referencia interna: 9788419689139
    Formato: Rústica con solapas
    Editorial: Pepitas de calabaza y Los aciertos
    Genero: Novela
    Idioma: Castellano
    Colacion: 53
    Coleccion: Novela
    Pais de edicion: La Rioja
    Fecha de edición: 2024
    Fecha de entrada: 2024-09

    «Eduardo Romero nos ofrece un instante de verdad absoluta, despojada de artificios. Un relato certero e implacable con el que nos abre la puerta a un microcosmos de gestos que se repiten, de odiseas cotidianas, de días idénticos a otros, y nos enfrenta a su fragilidad y su crudeza». —Elvira Valgañón

    «Una emocionante historia sin adjetivos: una pura descripción minuciosa y atenta de operaciones físicas en torno a un cuerpo que, al mismo tiempo, a través de esa atención, se vuelve indispensablemente humano». —Santiago Alba Rico

    «Qué contención, qué conocimiento de causa, qué capacidad para ir al relato de los cuidados, de los hechos, sin una sola brizna superflua. Es bien duro y hermoso, la vida misma». —Carlos Barral

    Una mujer y un anciano.

    Juntos recorren un día, en una especie de baile a cámara lenta.

    *

    Dice la madre del editor que «nadie sabe lo que es esto hasta que te toca».

    Eduardo Romero ha escrito un texto que en realidad es un agujero por el que se puede ver el minuto a minuto de un anciano y la mujer que lo cuida. Un pequeño libro —más que necesario— que nos permite hacernos cargo de una de las cuestiones más acuciantes de nuestro tiempo.

    [...] Un anciano y un sueño apacible. Durante las diez, doce o hasta catorce horas en las que permanece dormido, el viejo respira acompasada y silenciosamente. Solo muy de vez en cuando emite un breve y estrepitoso ronquido. A veces se le abre la boca y entonces su aspecto resulta entre cómico e inquietante. Ella mira esa abertura entre los labios y por momentos recuerda el juego de la rana, quiere lanzar una ficha a ver si acierta y la rana se la traga. Otras veces esa boca abierta le trae recuerdos de las agonías que ha presenciado a lo largo de su vida, y entonces la escena ya no le hace ninguna gracia. [...]