Los amantes de la mezcla entre el punk más cibernético y el sonido electrónico tienen aquí una golosina en formato vinilo. Se trata de una banda misteriosa, cuyos miembros aparecen siempre detrás de capuchas blancas y que pueden recordarnos sobre todo a bandas tipo Moscow Death Brigade ( y en menor medida a Prodigy, Def Con Dos o Atari Teenage Riot). De hecho un pajarito nos ha dicho que en sus filas hay gente de Def Con Dos, así que habrá que deducir que son de Madrid, aunque todo son conjeturas por nuestra parte. Disco presentado en hermoso vinilo color lila de alto gramaje y para ser reproducido a 45 rpm.

Edición 2020 con el vinilo original de 1988 que incluye un flyer y una hoja con entrevistas además del libreto original de 12 páginas que incluye la biografía de la banda. Como indicamos antes, se trata del vinilo original (no reedición, concretamente 135 copias que aún se conservaban en formol sabe dios donde). Tan sólo ha habido algún extra añadido en el insert y en carpeta, pero libreto y vinilo son de los ochenta. Edición limitada a 135 copias.
Distribuye DDT

Una de las ediciones más potentes de este pandémico año, que ha dejado el listón muy alto, vamos con la descripción que su sello Humo records hace de ellos:
Hay besos que duelen como hostias y golpes que se convierten en caricias. Al menos, en el flamante nuevo disco de Futuro Terror sí. Su particular manera de oler la sangre ha sabido combinar la fulminante y reconocible pegada del combo levantino con una brillante manejabilidad. Traducido al castellano: en “Sangre” la vocación y la crudeza eléctrica y urgente marca de la casa se fusionan como nunca. El regreso de Futuro Terror a Humo Internacional es curiosamente su álbum más melódico, pero también el más urgente. Su álbum más pop, pero también en el que manejan un sonido más ‘vuelta y vuelta’, en el que si aprietas con el tenedor se huele la sangre y se huele en los diez nuevos cortes de Futuro Terror. Se trata de un disco en el que las fronteras entre pop eléctrico, garaje ultramelódico, relato apocalíptico, post-punk luminoso y cancionero urgente se difuminan y se funden entre sí. El disco fue grabado en enero de 2020 en el HarriSound Studio de Torrellano y masterizado en el North London Bomb Factory de la capital británica.

Reedición de este clásico de finales de los 90 editado originalmente en CD por Fragment y que ve la luz en vinilo 21 años después. Hardcore a toda ostia, agresivo y cabezón. De sus cenizas surgieron Icon y posteriormente Ekkaia.

Los alemanes Skeezicks sacaron en los años ochenta una canción titulada "Livin' on the country" en la que reivindicaban la escena de pueblo, la escena rural de bandas hardcore punk, muy alejada de las modas y del "glamour" del punk de ciudad. Y con muchas menos oportunidades para hacer contactos, sacar ediciones y tocar conciertos. Pero a pesar de ello reivindicaban su fuerza y su unidad.
Aquí nos llega la versión valenciana de aquello. Puñetazo en la cara de hardcore clásico, acelerado y rabioso, desde Benissa, cagandose en el trabajo precario de la hostelería para turistas, en la izquierda domesticada que no es capaz de cambiar nada, en los fachas asquerosos y en lo jodido que lo ha tenido de siempre el punk de pueblo.

El disco mas guitarrero de la artista. Además , añade toque de pop psicodélico y dosis de rock ácido a su habitual pop con ciertos toques stoner y más rockeros para este trabajo. Voz femenina melódica con un sabor muy soul, melodía y buen gusto.
Para echarle un vistazo:
https://www.youtube.com/watch?v=1PpJf3Julx8

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