Mientras hay esperanza hay motivos para luchar. Si en su primer disco ya apuntaban maneras, este segundo es un auténtico torbellino. Guitarras desgarradas, velocidad, mala lecha, muchos coros y letras políticas e inteligentes que te dan fuerza para seguir peleando. Hardcore con mayúsculas.
ULTIMA ESPERANZA / VIVAN LAS CADENAS
7.00€