¡ESCUCHA HOMBRECILLO! Discurso sobre la mediocridad

16.00

Autor: Wilhelm Reich
Idioma: Castellano
Editorial: La linterna sorda
Colación: 122 Páginas
Procedencia: Madrid

Sin existencias

SKU: 9788494246685 Categorías: , Etiquetas: ,

Texto que levantó fuertes polémicas cuando salió a la luz en 1948. Es un libro clave que, para Wilhelm Reich, constituye una respuesta a los ataques pérfidos de la sociedad neurótica y «emocionalmente pestilente».
Para esta nueva traducción los editores se han remitido al original traducido del alemán al inglés por el psiquiatra Theodore P. Wolfe, amigo de Reich. La publicación newyorkina de esta obra se acompañó con los dibujos humorísticos del reconocido ilustrador William Steig. Esta edición ha recuperado muchas de esas caricaturas originales, enriqueciendo por tanto estas páginas, más si cabe.
Las lectoras y lectores de esta obra descubrirán un texto directo, políticamente incorrecto, vanguardista tanto en el fondo como en la forma. Crítica mordaz al «hombre corriente» (o a la «pequeña mujer»), gris y egoísta, suplicando orden y autoridad. La narración está construida mezclando reflexiones con diálogos entre Reich y esos hombrecillos y mujercillas que todos llevamos dentro, estableciendo un discurso sobre la mediocridad y la «normalización» social destructora de la vida, la naturaleza y lo diferente. Reich apuesta por el retorno al «animal humano» generoso, cooperativo, libre y gozoso.
Las ideas originales de Wilhelm Reich cautivaron a Fromm, Marcuse, Adorno, Foucault, Hannah Arendt y Simone Weil. Influye abiertamente en los «beatniks» y en las figuras relevantes de la contracultura (Ginsberg, Kerouac, Burroughs, Mailer, Salinger, Goodman), es el precedente de las comunas y de los «hippies», del eclogismo antinuclear, del neocristianismo libertario, de las corrientes radical-utópicas, del Situacionismo…
En Mayo del 68, el movimiento estudiantil francés grafiteaba eslóganes reichianos. En la universidad de Frankfurt, en 1968, podía leerse una gran pintada advirtiendo: «¡Lee a Reich y actúa en consecuencia!».