Segundo trabajo del grupo de hardcore anticomercial navarro Demokrazia Zero. Textos anarquistas y un título que precisamente le da la vuelta al lema que popularizó la pensadora anarquista Emma Goldman cuando dijo aquello de «Si no se puede bailar, no es mi revolución» en alusión al carácter autoritario y castrante que estaban tomando algunas revoluciones proletarias supuestamente liberadoras. Los Demokrazia Zero le dan la vuelta al lema y afirman «Si no hay revolución, no es mi baile» y con ello reflexionan sobre la relación música-revolución a través de sus canciones y sobre todo a través de las 92 páginas del libro en el que se encarta el CD.
Una reflexión nada autocomplaciente y que recoge una profunda autocrítica con el mundo de la música alternativa al que la banda pertenece. Las canciones además tocan temas políticos y sociales diversos, desde el nuevo ascenso del fascismo en Europa hasta la represión inherente a la democracia burguesa, pasando por la crítica a la mercantilización de la contracultura o a las pelotas de goma. Incluye letras en castellano y euskera, varias colaboraciones y una versión de un clásico de los Hertzainak.
